El comienzo de una adicción siempre supone una ilusión de control por parte de la persona, cree que "ella no va a caer y que controla". Desgraciadamente, los mecanismos de adicción de las diferentes sustancias están muchas veces fuera de control, ya que son sustancias que ejercen su influencia sobre los centros de recompensa del cerebro.
No obstante, una vez que el paciente ha decidido luchar contra su adicción, y sólo en ese momento, se puede establecer un programa de tratamiento atendiendo a factores psicológicos y conductuales que le ayuden a dejar atrás su problema.
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